jueves, 6 de junio de 2013

Cuidado con la pasta de dientes

Hoy os voy a hablar de algo que utilizamos a diario, tanto adultos como niños, y que también se ha visto invadido por esta moda de ingredientes milagro que prometen efectos inmediatos y duraderos. Se trata del dentrifico o pasta de dientes, que desde que se empezó a promocionar el flúor como la maravilla anti caries ha ido adquiriendo efectos blanqueadores, germicidas, anti hipersensibilidad y un sinnúmero de beneficios que ¿realmente necesitamos?.
No dudo que algunos compuestos puedan ser de utilidad en determinados casos o ante determinadas dolencias pero ¿Es necesario consumirlos a diario?, Y los niños, ¿necesitan realmente todos estos compuestos simplemente para evitar la caries?. Hay que tener en cuenta que un niño está mucho más expuesto que un adulto a cualquier sustancia dudosa, simplemente porque la misma dosis tiene más efecto cuanto menor masa corporal. Asi que por el simple principio de precaución deberíamos evitarle cualquier tipo de sustancia dudosa, como por ejemplo el flúor. 

En los años 70 hubo una autentica fiebre del flúor, parecía la solución definitiva a la caries. Hasta tal punto que algunos países, como por ejemplo EEUU decidieron incorporarlo de forma indiscriminada al agua del grifo. 

Realmente parece que hay evidencias científicas de que el flúor combate la caries, pero ¿A que precio?. El flúor es un elemento que nuestro cuerpo no obtiene de forma natural, por lo cual es de suponer que no lo necesita para nada, es mas, en concentraciones altas es venenoso y se acumula en el cuerpo igual que los metales pesados. Hoy día hay serias dudas de que sus beneficios para la dentadura compensen los riesgos para el resto del organismo. Desde luego un niño menor de seis años no lo necesita para nada porque sus dientes son de leche y ante la duda mejor evitarlo.

Por otra parte tenemos el Triclosan, un antibacteriano que está indicado en casos de gingivitis, pero si no tenemos gingivitis ¿porque usar esta sustancia y además a diario?. 

La comunidad científica ha advertido sobre la contaminación que estan sufriendo los ríos españoles por los restos del triclosan que se vierten por todas partes y que no es eliminado por las depuradoras. Este producto ha sido asociado a casos de alergias y al no ser depurado vuelve a nuestro organismo a través de las plantas y animales que utilizan ese agua.

Yo desde luego no voy a darle a mis hijos un producto que daña la vida en los ríos a menos que realmente lo necesiten y que no haya otra alternativa.

sábado, 1 de junio de 2013

El Poder de la Información


Os iba a hablar del peligro del Triclosán en el dentífrico pero primero quiero daros a conocer una fuente de información muy importante que he descubierto, se trata de Skin Deep.
Es una página de la ONG americana EWG que os puede ayudar mucho a moveros en este complicado mundo de los aditivos de la cosmética.
Desgraciadamente la página está en inglés, así que aquellas de vosotras que no domináis la lengua de Shakespeare podéis recurrir al traductor automático de Google, que aunque no es perfecto os servirá para entenderos. Para ellos id a Google y Buscar Skin Deep, en el primer resultado que os salga pulsáis en Traducir y ya está, navegaréis por la página en un español aceptable.
Las que no tenéis problemas con el inglés podéis ir directamente a www.ewg.org/skindeep y una vez allí podéis buscar vuestro producto en la barra de búsqueda que está debajo de la imagen principal. No están todos los productos ni todas las marcas pero os servirá para ir familiarizándoos con los componentes peligrosos. A la derecha de cada resultado aparece un círculo con un número que indica el peligro del producto: 0=Sin riesgo, 10=Muy peligroso.
Luego pincháis en el nombre del producto y os lleva a su ficha donde da todos los detalles de los componentes peligrosos y porqué lo son.
Por algún motivo cuando realizas la búsqueda se pierde la traducción y vuelve al inglés, así que no os quedará más remedio que abrir una nueva ventana con la página original en inglés , copiar la dirección del navegador y pegarla en la barra de traducción del Traductor.
Bueno, como el método no es perfecto y la traducción tampoco os voy a ir traduciendo los textos más interesantes aquí, empezando por la Guía de bolsillo del comprador de Cosméticos Seguros, que es una pequeña guía que podéis imprimir y llevar plegada para consultar en cualquier momento. Desgraciadamente conforme la vayáis usando se os quedará pequeña pero es un buen punto de comienzo.
Tenéis el original aquí: Cosmetic Guide 
y mi versión traducida aquí: Guía del comprador 

Por desgracia la normativa europea permite que los ingredientes de los cosméticos vayan en la nomenclatura internacional, es decir en inglés y claro las marcas, más preocupadas por nuestra cultura que por nuestra salud nos obsequian con bonitos vocablos que en algunos casos son similares al español, pero en otros totalmente diferentes.
Por ese motivo he dejado los ingredientes sin traducir, aunque no hay mal que por bien no venga: os será más facil localizarlos en la base de datos de Skin Deep.

jueves, 30 de mayo de 2013

Aluminio en desodorantes

Pues una vez que mi amigo el doctor me puso sobre aviso empecé a preocuparme también por otros productos de uso habitual. Yo siempre había sido muy precavida con la alimentación, sobre todo desde que estaba embarazada y además de mellizos, que ahora son la luz de mi vida, así que tenía que cuidarme, pero el caso es que no me había preocupado todavía por los productos de cosmética.
Bueno, al fin y al cabo la piel también se alimenta y absorbe todo lo que ponemos sobre ella. No es un caso tan crítico como el de los pintalabios, que ingerimos sin darnos cuenta y pasamos a nuestras parejas a través de los besos, pero también había que llevar cuidado, sobre todo con los productos de uso más habitual. Así que empecé a investigar y a mirar las etiquetas de todos los potingues que tenía por casa y mi primera alarma surgió con el desodorante.
El olor corporal siempre ha sido algo que nos ha preocupado mucho, tanto a mujeres como a hombres y es algo que yo usaba a diario e incluso varias veces por día. Pues bien, me di cuenta de que me estaba rociando con peligrosas dosis de aluminio (entre otros productos dudosos) que está relacionado con la enfermedad de Alzheimer y con el cancer de mama.
El aluminio en los desodorantes produce una capa que tapona los poros y evita que salga el sudor,  pero el sudor además de enfriar nuestro cuerpo tiene la funcion de eliminar toxinas y al no poder salir hace que estas se acumulen en una zona tan delicada y tan cercana al pecho como son las axilas. Por no hablar de que se absorbe por la piel y su uso continuado puede hacer que se acumule en el organismo.
Hoy día hay ya muchos productos en el mercado que no llevan aluminio, aunque en mi caso decidí no arriesgarme y opté por un producto 100% natural y que al menos a mí me ha dado muy buen resultado. Se trata de la piedra de alumbre. Este mineral, que se encuentra de forma natural en la naturaleza, tiene la propiedad de impedir que se forme el mal olor al ser bactericida y alcalino.
El alumbre era ya usado por los romanos, que lo extraían de las minas de alumbre de Cartagena por lo que su inocuidad no necesita ser demostrada sino que ha sido comprobada a través de siglos de uso. Pero ojo que sea de origen natural, ya que también se produce en laboratorio y no tiene las mismas propiedades.
Se trata de una piedra traslúcida soluble en agua y tiene la ventaja de ser económica y natural. Se usa mojando la piedra en agua y aplicándola en las axilas o bien en un espray donde se pone agua y unas cuantas piedrecitas y se deja que se vaya diluyendo poco a poco.
Probadlo, os puedo asegurar que funciona, elimina por completo el olor de las axilas y al ser de olor neutro puedes usar cualquier perfume encima de él. Los únicos inconvenientes que puede tener es que al ser alcalino puede llegar a irritar un poco al principio y que hay que llevar cuidado al usarlo sobre encimeras de mármol porque deja marcas que no se quitan.
Eso es todo, espero que os haya sido de utilidad y el próximo día os hablaré de otro producto de uso muy cotidiano como es el dentífrico.

Para más información: El Mundo Salud: Peligros químicos del aluminio

lunes, 27 de mayo de 2013

Pintalabios con plomo

Mi primera entrada en el blog la voy a dedicar al motivo por el que he llegado al mundo de la Cosmética Natural y para eso os voy a contar una historia:
Estaba yo en unos grandes almacenes muy conocidos mirando los pintalabios y probándo algunos de ellos sobre el dorso de mi mano cuando de repente alguien a mi espalda me dice: "Perdone...".
Yo me giro pensando en que ya estaba el vendedor de turno preguntando si me puede ayudar en algo, pero para mi sorpresa me encuentro con un hombre de mediana edad vestido con vaqueros y una camisa que me dice: "Lleve cuidado con esos pintalabios que son peligrosos", a lo que yo extrañada le pregunto "¿Por que?" y me dice:
- "Tienen plomo"
- "¿Ah, si?
- "Pues sí, la mayoría de ellos tienen plomo y otros metales pesados que son muy peligrosos. Se lo digo porque veo que está usted embarazada y en su caso el mayor peligro lo tiene el feto"
Al oir la palabra "feto" despejé las dudas de que pudiera ser un vendedor y le pregunté:
- ¿Es usted médico?
- Sí, soy médico y hágame caso, eso es veneno para usted y para su hijo
- ¿Entonces que hago?, ¿No me puedo pintar?
- Mire, ¿lleva usted un anillo de oro?
Me miré la mano extrañada y comprobé que efectivamente llevaba un par de ellos.
- Si, ¿por que?
- Déjemelo un momento
Lo miré sorprendida pero a estas alturas me había inspirado la suficiente confianza como para quitarme uno de los anillos del dedo y entregárselo intrigada.
- Mire - dijo cogiéndome la mano donde me había probado el pintalabios - esta es la prueba.
Observé sorprendida como frotaba mi anillo contra el pintalabios de mi mano y luego volvía a frotarlo al lado de la marca del pintalabios, dejando una marca oscura en mi mano.
- Si le pinta la mano de oscuro es que lleva plomo - continuó -. Busque un pintalabios que deje esa marca oscura. Los hay, son un poco más caros pero merece la pena.
Yo me estaba mirando la mano aún sin creerme lo que veía y casi no alcancé a darle las gracias cuando se despidió de mí diciendo:
- Me marcho que la dependienta ya me está mirando con mala cara. Hágame caso...
La dependienta con su clásico "Puedo ayudarle en algo" me sacó de mi estupor y me fui corriendo a casa a Googlear "Pintalabios con plomo".

Echadle un vistazo a esto: